La educación STEM se ha convertido en la piedra angular del desarrollo global. Según la ONU, el 75% de los empleos en 2050 requerirán habilidades en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. En México, iniciativas como el Reto Pinion, organizado por Pinion Education, están transformando la manera en que los jóvenes se preparan para este futuro tecnológico.
Competencia que cambia vidas
El Reto Pinion no es una competencia común: desafía a estudiantes a crear soluciones tecnológicas con impacto social real. Este año, el tema fue salud mental, y los resultados fueron extraordinarios. Un equipo del Colegio Andrés San Luis Potosí desarrolló MassaChair, una silla inteligente que combina luces, audio y IA generativa para reducir el estrés.

“Queremos que MassaChair llegue a escuelas y oficinas, donde el estrés afecta a millones”, explicaron las creadoras, Gamin Cho, Fernanda Rivera y María Emilia Delgado. Su proyecto no solo demuestra el poder de la educación STEM, sino también cómo la tecnología puede humanizarse.
La urgencia de formar talento STEM
El World Economic Forum alerta: para 2025, la automatización eliminará 23% de los empleos actuales, pero creará 69 millones de nuevos en áreas tecnológicas. Sin embargo, existe un grave problema: la falta de talento calificado.
En México, solo el 27% de universitarios eligen carreras STEM, muy por debajo del 35% global.
“El reto no es solo enseñar tecnología, sino mostrar su impacto social”, afirma Georgina Castañeda.
La pandemia por covid-19 empeoró la salud mental en jóvenes, con cifras alarmantes de depresión y ansiedad. Proyectos como MassaChair prueban que la educación STEM puede ser la solución.
LEE MÁS: Tecnología inmersiva: estudiantes aprenden con realidad aumentada
Datos relevantes:
- 48% de empresas en Latinoamérica reportan escasez de talento STEM (NTT DATA)
- 7.6% de adolescentes mexicanos ha tenido pensamientos suicidas (ENSANUT 2022)
- 500 estudiantes participaron en el Reto Pinion 2025
La educación STEM ya no es opcional: es la llave para el futuro. Y estos jóvenes mexicanos están demostrando que, con innovación y empatía, pueden cambiar el mundo.