La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) se encuentra a punto de emitir una decisión trascendental que podría marcar un antes y un después en la regulación de la publicidad digital en México. Para la próxima semana, el organismo antimonopolios evaluará si Google estableció un monopolio ilegal en el mercado nacional de publicidad digital, una resolución que, de confirmarse, implicaría una sanción económica que podría alcanzar hasta el 8% de los ingresos anuales del gigante tecnológico en el país.
La investigación contra Google arrancó en 2020, luego de detectar prácticas que, según la Cofece, habrían provocado una concentración excesiva y una competencia limitada en el mercado digital mexicano. Tras un proceso riguroso, la Comisión emitió en 2023 un emplazamiento formal y abrió la fase de juicio, en la cual Google tuvo la oportunidad de presentar pruebas y defenderse.
Este caso se encuentra en su etapa final, tras una audiencia oral que se celebró el pasado 20 de mayo. Ahora, la Cofece dispone hasta el 17 de junio para dictaminar si sanciona a Google, la empresa tecnológica más grande bajo escrutinio del organismo mexicano.
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La multa máxima y el posible impacto económico
La ley mexicana establece que la multa máxima por prácticas monopólicas puede ser hasta el 8% de los ingresos anuales de la empresa sancionada. Aunque Google no publica datos financieros detallados por país, los informes globales indican que en 2024 la región denominada “otras Américas”, que incluye América Latina, generó aproximadamente 20,400 millones de dólares en ingresos para la matriz Alphabet.
De confirmarse la sanción máxima, la multa contra Google podría situarse entre las más cuantiosas impuestas por la Cofece, superando incluso la multa histórica de 2,400 millones de pesos (126 millones de dólares) que en 2022 se impuso a distribuidores de gas licuado por prácticas anticompetitivas.
Google y la defensa de su posición en el mercado
En 2020, en respuesta a las investigaciones, Lina Ornelas, directora de Políticas Públicas de Google México, señaló que “ser grande no es malo”, enfatizando que la competencia debe evaluarse en función de la eficiencia de los productos y no por el tamaño de la empresa. Sin embargo, para las autoridades regulatorias, el tamaño y el alcance de Google implican un poder considerable que puede afectar la libre competencia.
Un problema global con eco en México
El caso mexicano se inscribe en un contexto internacional donde Google enfrenta múltiples demandas y procesos legales por prácticas monopólicas en Estados Unidos y otras regiones. En EE.UU., tribunales han determinado que Google mantiene un monopolio ilegal en las búsquedas en línea y la publicidad relacionada, y el Departamento de Justicia busca medidas que incluyen la división de partes de la empresa para fomentar la competencia.
La similitud de estos procesos subraya la preocupación global sobre la concentración del mercado digital y el papel dominante que juega Google, especialmente en la publicidad, una industria clave para la economía digital.
Implicaciones políticas y sociales en México
En el plano local, la polémica con Google también ha tomado dimensiones políticas. La presidenta Claudia Sheinbaum presentó una demanda contra Google por modificar el nombre del Golfo de México a “Golfo de América” en su plataforma Google Maps para usuarios estadounidenses, cuestionando la autoridad de la empresa para realizar ese tipo de cambios geográficos. Además, legisladores de Morena han exigido desde el año pasado que la Cofece resuelva el caso, mostrando el interés del gobierno mexicano en regular el poder de las grandes tecnológicas.
