El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este lunes su postura firme frente a las recientes protestas en Los Ángeles contra las redadas migratorias, calificando de “excelente decisión” el despliegue de militares de la Guardia Nacional para controlar la situación.

En una serie de publicaciones en su red social Truth Social, Trump lanzó una crítica feroz contra el gobernador de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, a quienes acusó de incompetentes y de minimizar la gravedad de las protestas.
“Si no hubiéramos actuado, Los Ángeles habría sido completamente arrasada”, escribió el mandatario, subrayando que “deberían estar diciendo ‘GRACIAS, PRESIDENTE TRUMP. ERES ESTUPENDO. NO SERÍAMOS NADA SIN USTED, SEÑOR’, pero en lugar de eso eligen mentir al pueblo de California y de Estados Unidos diciendo que no éramos necesarios y que estas eran unas ‘protestas pacíficas’”, escribió el mandatario.
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Insultos y acusaciones: “Gavin Newscum” y la “incompetencia” de Bass
Trump no se contuvo y lanzó insultos directos contra Gavin Newsom, a quien se refirió despectivamente como “Gavin Newscum” (Nuevaescoria), calificándolo de “tremendamente incompetente” pese a reconocer que es “una buena persona”. También cargó contra Karen Bass, la alcaldesa de Los Ángeles, a quien acusó de un desempeño igualmente deficiente en la gestión de la crisis.
En respuesta, Newsom anunció que presentará una demanda contra la Administración federal, con el argumento de que el despliegue de la Guardia Nacional en el estado se ordenó sin la autoridad legal necesaria, en una acción que considera una violación grave a la soberanía estatal.
Culpables de la violencia: “Insurrectos y agitadores profesionales”
Asimismo, durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, Trump responsabilizó a los “insurrectos” y “agitadores profesionales” de los disturbios en Los Ángeles. “Las personas que causan los problemas son agitadores profesionales e insurrectos. Son malas personas”, afirmó con contundencia al ser cuestionado sobre los enfrentamientos violentos en la ciudad californiana.
El presidente, que regresó a la Casa Blanca tras una reunión con funcionarios y oficiales militares en Camp David, evitó responder si planea declarar el estado de “insurrección”, una medida que permitiría el uso más amplio del ejército para controlar disturbios internos.
Uso del Título 10 y tensiones políticas
La Casa Blanca confirmó que el despliegue de la Guardia Nacional se basó en una ley poco utilizada, el Título 10 del código estadounidense, que permite el uso de fuerzas federales en operaciones internas sin la autorización del gobernador estatal. Esta decisión ha aumentado la tensión entre la administración federal y las autoridades locales de California, gobernado por demócratas.
El enfrentamiento político se profundiza además porque Gavin Newsom es considerado un potencial candidato presidencial para 2028, y Trump ha buscado minar su reputación pública durante esta crisis. En un tono desafiante, Trump incluso sugirió que Tom Homan, zar fronterizo designado por él, debería arrestar a Newsom y a la alcaldesa Bass por “intentar obstaculizar a los agentes de inmigración”, aunque hasta ahora no se ha presentado ninguna acusación formal.
Con esta escalada verbal y política, la crisis en Los Ángeles continúa sin visos de resolución. La movilización militar, las protestas callejeras y las denuncias legales marcan una profunda fractura entre la administración federal y los gobiernos locales, en medio de una política migratoria cada vez más polémica y polarizante.