Este jueves, Pekín confirmó oficialmente el acuerdo comercial anunciado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, marcando un avance crucial para aliviar las tensiones en la guerra comercial entre China y Estados Unidos, las dos mayores economías del mundo.
Este acuerdo comercial bilateral refleja el compromiso de ambas potencias de respetar el consenso alcanzado tras complejas negociaciones económicas y geopolíticas.
Acuerdo comercial entre China y Estados Unidos: Diálogo presidencial clave
El acuerdo surgió tras una llamada telefónica entre Donald Trump y el presidente chino Xi Jinping, que desbloqueó el estancamiento previo al acuerdo preliminar de Ginebra. Posteriormente, en Londres se llevaron a cabo rondas de negociaciones donde se definieron detalles para aliviar la guerra arancelaria que afecta el comercio bilateral, un conflicto que ha impactado las cadenas de suministro globales y los mercados internacionales.
Lin Jian, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, destacó que China ha cumplido con su palabra y que ahora ambas partes deben implementar lo acordado, subrayando la importancia del compromiso diplomático en este proceso.
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Detalles del acuerdo comercial: Aranceles, exportaciones y visas para estudiantes
Donald Trump expresó satisfacción con el acuerdo, que aún requiere aprobación final de Xi Jinping. China se comprometió a suministrar anticipadamente tierras raras e imanes, recursos estratégicos para la industria tecnológica mundial, mientras que Estados Unidos facilitará la aprobación de visas para estudiantes chinos, fortaleciendo el intercambio educativo.
En materia de aranceles, Estados Unidos mantendrá un 55% de los aranceles actuales sobre productos chinos, mientras China aplicará un 10% sobre bienes estadounidenses. Este acuerdo incluye un arancel base recíproco del 10%, un 20% específico relacionado con el flujo de fentanilo desde China y un 25% impuesto en el primer mandato de Trump.
Exportaciones estratégicas y controles comerciales
Las restricciones chinas a la exportación de minerales estratégicos, esenciales para múltiples industrias globales, fueron un punto crítico en las negociaciones. En respuesta, Estados Unidos aplicó controles a exportaciones de alta tecnología, afectando desde software para semiconductores hasta motores de avión fabricados en China.
El Ministerio de Comercio chino mantendrá un proceso riguroso para la aprobación de exportaciones, especialmente de tierras raras, y se comprometió a fortalecer la comunicación y facilitar el comercio conforme a normas internacionales.
Perspectivas y desafíos de la tregua comercial entre China y Estados Unidos
Aunque esta tregua comercial representa un alivio tras meses de enfrentamientos que afectaron la economía global, la implementación efectiva y el monitoreo mutuo serán clave para evitar un resurgimiento del conflicto.
La reducción parcial de aranceles y la cooperación en sectores estratégicos abren una ventana de esperanza para una relación comercial más estable, aunque persisten retos que ambas potencias deberán afrontar con pragmatismo y voluntad política.
