En un gesto de apertura hacia el magisterio disidente, la presidenta Claudia Sheinbaum confirmó que su gobierno mantiene activa la mesa de diálogo con la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), y presentó una propuesta de ajuste paulatino a la edad de jubilación para maestras y maestros afectados por el régimen del décimo transitorio de la Ley del ISSSTE de 2007.
Durante su conferencia matutina de este martes 3 de junio, Sheinbaum detalló que la iniciativa no contempla aumentos salariales, pero sí una modificación progresiva en los requisitos de retiro para los docentes, lo cual implicaría una inversión federal de hasta 25 mil millones de pesos en los próximos años.
“El ofrecimiento es reducir la edad de jubilación de manera paulatina para quienes están en el décimo transitorio. Es una demanda histórica y una cuestión de justicia para el magisterio”, expresó la mandataria.
Un régimen impugnado desde hace más de una década
La Ley del ISSSTE reformada en 2007 introdujo un nuevo esquema de cuentas individuales y modificó las condiciones para la jubilación. Los trabajadores activos en aquel entonces (incluida Sheinbaum, quien era académica en la UNAM) tuvieron que decidir entre permanecer en el régimen anterior o transitar al nuevo sistema.
Quienes decidieron quedarse bajo el décimo transitorio enfrentaron un mecanismo que aumenta la edad de jubilación cada dos años, lo que ha generado malestar creciente entre las generaciones de docentes, quienes consideran injusto que se retiren con edades distintas según el año en que les toca jubilarse.
“Lo que los maestros plantean es que no es justo que cada generación se jubile con una edad distinta. Nosotros inicialmente ofrecimos congelar ese aumento y ahora planteamos reducirlo con base en un calendario financiero viable”, explicó Sheinbaum.
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Reforma viable gracias al Fondo de Pensiones para el Bienestar
La presidenta destacó que el Fondo de Pensiones para el Bienestar, impulsado en el sexenio anterior, así como las reformas al sistema de Afores y la reducción de comisiones en 2020, han fortalecido las finanzas del sistema de pensiones en el país. Esto ha permitido que el Ejecutivo federal se plantee opciones de reforma sin comprometer la sostenibilidad fiscal.
“Las condiciones ahora son diferentes. Podemos asumir con responsabilidad este cambio, siempre que se haga de forma progresiva y técnicamente viable”, aseguró la mandataria.
Diálogo en curso con actores clave del sector educativo
Mientras tanto, la CNTE mantiene una serie de asambleas internas para discutir la propuesta del gobierno federal. De acuerdo con Sheinbaum, su administración esperará la respuesta de la Coordinadora antes de avanzar con alguna modificación legal o administrativa.
Hasta ahora, representantes del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y la Secretaría de Gobernación (Segob) han sostenido reuniones constantes con dirigentes de la CNTE. Para este martes estaba programado un nuevo encuentro a las 11:00 horas, como parte del proceso de negociación.
Sin sobresueldos, pero con justicia
A diferencia de otros sexenios, la propuesta del nuevo gobierno federal se aleja de la vía de los bonos o compensaciones individuales. Sheinbaum ha dejado claro que no se plantean aumentos salariales extraordinarios, sino un enfoque estructural a través de las reglas de retiro, atendiendo una demanda que ha permanecido vigente desde hace casi dos décadas.
“Esta es una respuesta responsable y comprometida con el magisterio. No es populismo, es justicia laboral con viabilidad financiera”, concluyó Sheinbaum.
Con esta propuesta, el gobierno de Claudia Sheinbaum da un paso hacia la reconciliación con el ala crítica del magisterio nacional, al tiempo que envía una señal clara de que su administración apuesta por soluciones estructurales y sostenibles para las pensiones del país.
